Mi Frase...

"Hay que Ser grande para reconocer que tienes mucho que aprender..."

sábado, 31 de diciembre de 2011

MiniBalance para Despedir el 2011

Fue un Año Magnífico?

Fue un Año Terrible?


...Dos caras de la misma moneda que tenemos un 100% de posibilidades de obtener, sencillamente porque estamos en la Vida... En la Vida Humana! Y es esta vida la que nos hace ser tan Inestables en Todos los Sentidos.


Sin embargo, si Hechamos un Vistazo Realmente Consciente...

Aún Respiramos!

Aún podemos Abrir nuestros Ojos cada Día y Ver esa Luz Maravillosa del Sol!



Aún Tenemos Voz!

Aún Tenemos Piel!

Aún Tenemos Un Cuerpo que Dice: Estás Vivo!



Recordemos todo lo que SI HEMOS TENIDO Y LO QUE HEMOS MANTENIDO ESTE AÑO!



Les aseguro que No es una Idea Conformista... Es una idea de Agradecimiento al único que nunca nos deja:



NUESTRO PADRE AMADO

SEÑOR DIOS TODOPODEROSO



Besos y Bendiciones

Y un RequeteFelizzzzz

!!!2012!!!


ClaudiaX.

domingo, 24 de julio de 2011

"Nadie Sabe lo de Nadie..."

"Nadie sabe lo de Nadie", decía mi abuelita cuando prefería guardarse la opinión respecto a alguna situación o persona. Y no era precisamente porque quisiera huir del compromiso de opinar, sino porque para ella la dignidad y la intimidad de las personas era sagrada. Hoy, recordando la sabiduría de mi abuelita y dándome cuenta ayer de la muerte de la cantante Amy Winhouse, siento la necesidad de escribir estas líneas.

Al escuchar ayer una noticia como la muerte de una persona tan joven (a los 27 años), tan llena de posibilidades y con tantas cosas maravillosas por venir, cierto escalofrío se pasó por mi cuerpo y paradójicamente sentí dolor, una tristeza como la que sentiría si un ser cercano hubiera muerto. Al clickear en la red su nombre para enterarme mejor de la noticia, me encontré con un sin fin de informaciones en las que aparte de darla y hablar sobre su carrera musical, por supuesto aprovechaban para resaltar su "problemática vida de excesos con el alcohol y las drogas".
Y es que somos expertos en opinar y juzgar las acciones y las situaciones que rodean a otros. Nos sentimos con tanto derecho para opinar que no nos damos cuenta de los EXCESOS en que nosotros mismos caemos, solo por la necesidad de hablar y aprovechar para desahogar en nuestras palabras todas nuestras impotencias, incapacidades y venenos internos. Y entre más se hunde o se sacan a la luz los secretos íntimos de alguien para dañarle, más se siente cierto placer que no es más que una necesidad interna de ser escuchado. La labor de la prensa, de los periodistas es para mi preciosa y digna de gran admiración, pero lo que hacen muchos con la información no tiene nada que ver con el sentido social real de esta profesión. Pero lo que a mi me ocupa no es precisamente criticar a los periodistas y caer en el mismo círculo vicioso, sino aprovechar la oportunidad para expresar algo:
Retrocediendo en el tiempo, hace algunos días cuando escuché la noticia de la última presentación de Amy Winhouse en Belgrado y observé la forma tan indigna en que fue abucheada, sentí gran tristeza y decidí empezar a orar por ella y por todas aquellas personas encadenadas al mundo de las drogas. Le pedía al Señor que estableciera su divino orden, que su divina voluntad reinara en la vida de esta chica y en la de todos aquellos que necesitaran como ella, de su amor.
Ayer que escuché la noticia, por supuesto, como mortal que soy, con emociones instintivas aún sin controlar, sentí dolor. Inmediatamente me dirigí al Señor sin tener ni idea de qué decirle... al principio y en silencio, lloré... luego, poco a poco le dije:
"Gracias Padre! Gracias Señor Dios TodoPoderoso, Dios de Amor y de Bondad... Gracias por escucharme y hacer tu voluntad en la vida de Amy, Gracias Señor porque sé que tu todo lo puedes, todo lo sabes... y sé que su misión aquí ya terminó... solo tu sabes lo que ella tenía que hacer para ti, solo tu conocías lo profundo de su corazón y solo tu sabes de qué la has librado... Gracias Padre Amado porque has permitido que parta sin llegar a más sufrimiento del que ya tenía... Gracias Padre por Haberme Escuchado y por hacer tu voluntad".
Luego de un silencio, una gran paz me llenó y me hizo pensar que realmente era así, Amy Winhouse se propuso RESCATAR un género musical olvidado: El Soul, y lo logró! En su corta carrera musical logró ser un ícono y obtener premios inimaginables. Si, en su camino hubo muchas muchas opciones y ella tomó algunas desafortunadas... es nuestro libre albedrío, aquel gran derecho que nos da nuestro Buen Padre al nacer, aquella gran ventaja que en muchas ocasiones nos "condena" sin querer. Pero antes del juzgamiento y de las opiniones que tengamos sobre su vida, preguntémonos primero:
*QUÉ ESTAMOS HACIENDO CON NUESTRO LIBRE ALBEDRIO?
*A QUÉ CADENAS HEMOS DECIDIDO ATARNOS Y NO HEMOS PODIDO RENUNCIAR?
*CUANTAS VECES HEMOS SIDO REINCIDENTES, DESPUÉS DE HABER RENUNCIADO A ALGO QUE SABEMOS NOS HACE DAÑO?
*HASTA QUE PUNTO LA TRISTEZA Y EL VACÍO DE NUESTRO CORAZÓN NOS LLEVA A ASUMIR POSICIONES QUE SOLO NOS PONEN COMO VÍCTIMAS Y NO HACEMOS NADA POR DEJAR DE SERLO, POR COMODIDAD?
*HASTA QUE PUNTO REALMENTE ASUMIMOS NUESTRO PAPEL COMO PROTAGONISTAS DE NUESTRA FELICIDAD?
Tal vez si llegamos a responder todas estas preguntas... comprendamos mejor y sepamos callar ante las decisiones, comportamientos o situaciones que protagonizan nuestros Semejantes, y solo decidamos hablar, teniendo en cuenta que...


"NADIE SABE LO DE NADIE"


Bendiciones para todos

Y hasta una próxima oportunidad!

Claudia X.





lunes, 25 de abril de 2011

Las Consecuencias de nuestras Acciones - Tomado de: DevocionalDiario.com

Hoy he sido bendecida con este Devocional... y me atrevo a publicarlo en mi blog, porque es fundamental que nos demos cuenta de la necesidad de comprender la voluntad de nuestro Padre y ponerla por encima de la nuestra, además de comprender que nuestras acciones siempre tendrán una consecuencia, independientemente del amor que nos tenga el Señor, pues su amor es incondicional pero ante todo Justo!



Debemos entender los JUSTOS JUICIOS de Dios
“Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra”. (2 Samuel 12:15,16)

Era un episodio difícil de asimilar, el hombre cuyo corazón era conforme al de Dios, había fallado, su falla había sido tomar la mujer de su prójimo y asesinar vilmente a Urías heteo siervo fiel hasta su muerte.

Pero lo que para nosotros parece oculto y un pecado bien planeado, para Dios es algo que esta a su simple vista y que no se le escapa. Una Betsabé embarazada del rey David, esperaba alegremente a su primer hijo y David seguramente estaba feliz de que así fuera.

Cuando en escena aparece Natán enviado por Dios para corregir a David. Y es que muchas veces se nos olvida que todo pecado trae consigo una factura que cancelar. La verdad es que mientras el pecado se esta llevando acabo lo menos que se piensa es en las consecuencias, pero cuando estas consecuencias aparecen, hubiéramos querido nunca pecar.

Natán le narro una historia a David semejante a lo que el había hecho con Urías tomando su mujer y enviándolo a morir sin piedad. David al no entender que se trataba de el, se enfureció contra el hombre de la historia narrada por Natán a tal punto que decreto que tal hombre merecía la muerte. Cuando su sorpresa fue que Natán le respondió: “…Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová…” (2 Samuel 12: 7)

¿Qué cara te imaginas que pudo haber puesto David?, su pecado no había sido secreto, la factura de sus acciones se tenían que cobrar. Pero Dios mostrándose como un Dios Misericordioso le perdona la vida, 2 Samuel 12: 13 dice: “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás”.

Pero, ¡Ojo! Si bien es cierto Dios le perdona la vida, las consecuencias de su pecado tenían que ser soportadas por David. La consecuencia iba a ser que el niño iba a morir. Y es que tenemos que tener claro que Dios no tendrá al injusto por justo, tu podrías decir: “¿Pero que culpa tenia el niño?”, mas yo te digo, que eso sucedió para que David comprendiera que no podía pasársela de listo queriendo engañar a todo el mundo y querer engañar a Dios, el niño de todas formas estaría en la presencia del Señor.
Esas palabras calaron hondo en la vida de David a tal punto que desde el mismo momento en el que el niño se enfermo rogó, ayuno y paso la noche acostado en tierra clamando a Dios que tuviera piedad, dice la Palabra que no quiso ni comer ni levantarse de ese lugar durante siete días. Era tan grande el cariño que David tenia por su bebe que no quería mas nada que rogar, ayunar y pedir por su bebe.

Es doloroso pero las consecuencias de nuestros pecados pueden alcanzar a personas que amamos, cosa que no nos ponemos a pensar en el momento de querer satisfacer nuestros deseos carnales. Tu puedes orar, ayunar, rogar y todo lo que quieras hacer, para que la consecuencia de tu pecado no se lleve a cabo, pero tenemos que entender que eso fue algo que nosotros mismos propiciamos, por ello, tenemos que someternos a la voluntad de Dios y saber que podremos salir delante de esa situación.

Te voy a poner un ejemplo mas actual, supongamos que tu esposo robo un auto y al ser atrapado por la policía, le harán un juicio, tu puedes pasártela clamando, ayunando y todo lo que quieras, para que no lo encuentren culpable, pero si el fue quien robo el auto, debes de saber que infringió las leyes y que como consecuencia tiene que pagar lo que la ley estipula. ¿Qué pasa si es hallado culpable?, ¿Será que Dios tendrá la culpa?, ¿Por qué la ha de tener?, ¿Quién fue el que robo el auto?, ¿Fue Dios acaso?, Definitivamente NO, por ello no podemos culpar a Dios de las consecuencias de nuestros actos.

El niño murió al cabo de siete días, David comprendió a totalidad la lección que Dios quería darle, sus siervos no querían decirle que el niño había muerto porque se ponían a pensar de cómo seria su actuar, pues si cuando el niño estaba grave David no quería ni levantarse de su lecho, ni comer, ¿Qué pasaría ahora que el niño había muerto?, para su sorpresa David al verlos hablar, comprendió que el niño había muerto, e hizo lo siguiente: “Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió”. (2 Samuel 12:20)

Que lindo fuera que nosotros al ver que el juicio perfecto de Dios se ha cumplido, nos levantemos para lavarnos y ungirnos, para luego cambiar nuestras ropas y entrar a la casa de Jehová para adorarlo. Pero lastimosamente la mayoría de personas al ver la respuesta opuesta a la que anhelaban, lo que hacen es alejarse de Dios, olvidarse de El, creyendo que fueron defraudados y pensando que Dios nunca los escuchara.

Amados, no es que Dios no te oiga, sino que Dios quiere mostrarte que El es PERFECTO JUEZ, que hace las cosas con JUSTICIA y EQUIDAD y que no dirá al bueno; malo, ni al malo; bueno.

Sus siervos se quedaron sorprendidos de las acciones que David realizo luego de saber que el niño había muerto y le preguntaron el porque de su actuar, David respondió: “Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? Más ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí”. (2 Samuel 12: 22, 23)

Las palabras de David eran tan sabias que reflejaban su comprensión frente a la situación que había pasado. Estoy seguro que para David fue doloroso el juicio de Dios sobre su vida, mas sabiendo que el único que merecía muerte era el y que en su lugar iba a morir su hijo, pero eso ayudo a comprender que su vida debía de ser recta delante de los ojos de Dios, eso le iba a enseñar a no volver a cometer los mismos errores que había cometido, sin lugar a dudas comprendió que a veces Dios también dice: NO, ante nuestro ruego, ayuno o clamor.

Y es que así es amados hermanos, no siempre Dios nos dirá SI ante nuestro clamor, ayuno u oración, hay momentos en los que los resultados de nuestras acciones serán tal y como las merecemos, así que aprendamos también a comprender el NO de Dios ante un JUSTO JUICIO para nuestra vida.

En medio de todo esto David se dio cuenta de por lo menos dos cosas:

1. Su mal accionar nunca será un secreto delante de Dios.
2. Dios había dado una segunda oportunidad, poniendo la vida de su amado hijo en su lugar, por lo cual el tenia que honrar la vida de su hijo, viviendo cada día para Dios y honrándolo con su accionar.

¿Qué es lo que le estas pidiendo a Dios?, ¿Será justo?, ¿Crees que es lo que mereces?

¿Estarías dispuesto para aceptar un NO de Dios?, Si es así, felicidades, estas cursando la materia llamada: “Comprensión del Justo Juicio de Dios”.

No siempre Dios nos responderá tal y como queremos a nuestras peticiones, habrán momentos en los cuales las respuestas de nuestras peticiones estarán basadas en nuestro accionar, por tal motivo vivamos cada día para su Gloria y para su Honra, por esa razón el mismo David escribió este hermoso Salmo, al darse cuenta lo importante que es vivir para Dios, para que nuestras peticiones sean contestadas:

“Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía”. (
Salmos 37: 3-6)


Autor: Enrique Monterroza en Devocional Diario.com

domingo, 24 de abril de 2011

Resucitas en Nosotros Cada Segundo de nuestra Vida!

Esta Semana Santa fue especialmente diferente para mi. Imagino que el hecho de estar en una tierra lejana, añorando las tradiciones de mi Colombia, de mi familia, de mi casa, hicieron muy profunda la nostalgia en mi corazón.

El hecho es que sentí muy muy de lleno todo el proceso de la Semana Mayor... y no precisamente por haber acudido a las celebraciones de la iglesia (solo asistí a la del Domingo de Ramos), sino porque el examinar la pasión del Señor prácticamente en soledad, me empujó a sentir como nunca la gran tristeza mortal por la muerte de alguien a quien amamos.

Lloré sus lágrimas en el Gólgota cuando el miedo y la tristeza humana se apoderaron de su ser al saber que sería entregado y que su vida se extinguiría, como tantas veces se apodera de nosotros el miedo, la desesperación y el dolor... pero al mismo tiempo me admiré una vez más de su fe en el Padre, de su entereza al poner por encima de la suya, la voluntad de aquel que lo había enviado a este mundo.

Lloré la traición de aquel amigo a quien amaba y al que tanto había enseñado, sin evitar recordar las traiciones que he vivido y las que he protagonizado. Y sin embargo, no me queda más que admirar aquella actitud de paz y de comprensión que jamás nadie igualará; su entrega sin resistencia, no a la voluntad de quienes lo aprehendían, sino a la voluntad del Padre...

Lloré su calvario al ser llevado a dos juicios sin fundamento y sin justicia... Lloré la injusticia de la justicia humana, del temor y la desesperación por el poder y la sevicia. Y volví a admirarme de aquella entereza para recibir una condena y un trato sin ningún asomo de compasión. Aún más me admiro cuando su primera exclamación al Padre es: "Perdónalos porque no saben lo que hacen"...

Lloré su agonía en la cruz y sus mortales heridas, aquellas que seguimos haciéndole todos aquellos que nos llamamos humanos al no seguir el mandamiento que él nos dejó: "Amaos los unos a los otros como yo los he amado" y aquellos que él puso por encima de todos los demás: "Amarás al Señor Tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y al prójimo como a ti mismo"... Realmente, cuanto fallamos a todo esto... cuanta falta de amor a lo largo de toda nuestra vida...

El Viernes Santo, como en la mayoría de las ocasiones, fue un día gris... en el que el sol no se asomó, más si la lluvia todo el tiempo...para recordar aún más la tristeza y el frío de la muerte... Así mismo el sábado... pero en mi humanidad no dejaba de meditar en aquella alma que a pesar de haber muerto, seguía luchando por su causa... la causa de nuestra salvación, de nuestro perdón incondicional... a pesar de nuestra indiferencia, a pesar de nuestros fallos, de nuestras injurias, de nuestras incontables faltas de amor...


Hoy Domingo, sin embargo, al despertar, abrir mis ojos y ver el sol queriendo entrar por la ventana de nuestra habitación... la emoción se desbordaba y dije "Gracias! Gracias Señor por esta oportunidad!" miré ami esposo y le exclamé: Feliz Domingo de Resurrección mi amor!... me levanté y casi por inercia puse música de alabanza... estaba celebrando y sentía en mi interior una alegría tan inmensa! Milagrosamente la tristeza desapareció y "mágicamente" la luz, la alegría se tomaron mi cuerpo, mi mente y mi espíritu.

Ahora, al reflexionar, pienso que esta inexplicable felicidad y regocijo que siente el alma cristiana al pensar en la resurrección del Señor, es la esencia de nuestra Fe... aquella que sentimos aunque no hallamos visto el paso "físico" de Jesús por la tierra, aquella que sentimos aunque no veamos su cuerpo entre nosotros, aquella que nos gloriamos de profesar ante quienes nos juzgan y nos piden "pruebas científicas, o por lo menos feacientes" de su existencia y de su amor... Al reflexionar veo tan claro y verdadero el significado de estas palabras que decimos durante el Viacrucis católico: "Adorámoste Cristo y te Bendecimos porque por tu Santa Cruz Redimiste al Mundo!"...

Porque no fue solo el hecho de que hayas venido aquí y te sacrificaras... fue que tu cruz y tu pasión te harían inmortal por los siglos de los siglos! La voluntad del Padre fue, es y seguirá siendo Perfecta, Señor!

Él no solo quería que fueras recordado por los judios que te vieron y que compartieron contigo en aquella época en que fuiste humano. No!... su voluntad era que te convirtieras en el "Camino, la Verdad y la Vida" para todos los que veníamos detrás! Para todos los que te abrimos la puerta de nuestro corazón para que vivas por siempre y que sin ver, Creemos!

Gloria a Ti Señor Por Siempre! Cómo no creer en ti?

Termino este escrito con un soneto de Pedro Casaldáliga:

"Yo mismo Lo veré"

Y seremos nosotros, para siempre,
como eres Tú el que fuiste, en nuestra tierra,
hijo de la María y de la Muerte,
compañero de todos los caminos.

Seremos lo que somos, para siempre,
pero gloriosamente restaurados,
como son tuyas esas cinco llagas,
imprescriptiblemente gloriosas.

Como eres Tú el que fuiste, humano, hermano,
exactamente igual al que moriste,
Jesús, el mismo y totalmente otro,

así seremos para siempre, exactos,
lo que fuimos y somos y seremos,
¡otros del todo, pero tan nosotros!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Presumiré de mis flaquezas!

Dudar, flaquear, desfallecer... sentir la necesidad de entregarse a la desesperanza, por siempre serán momentos presentes en nuestra naturaleza humana.

Yo recuerdo, que antes de abrir mi corazón al Señor, fueron muchas las soledades y las amarguras que pasé... Y lo peor no era eso, sino que mi orgullo y mi soberbia me impulsaban a mostrar caras diferentes, con tal que mi sufrimiento no fuera evidente ante los demás. Este juego de "ruleta rusa mortal", sin darme cuenta me estaba acabando! porque el no poder mostrar mi debilidad y mi necesidad, hacía que estuviera cada vez más amargada y que por supuesto, no viera las posibilidades de solución que existían; claro! estaba demasiado ocupada buscando máscaras para esconderme!

Y es que definitivamente, la imposibilidad de reconocerte débil y capaz de causar daño con tus acciones a otros y a ti mismo, es algo que nuestra naturaleza humana casi siempre nos empuja a sentir, porque intentamos agradar al mundo y lo que hay en él... Por eso adoptamos tantas máscaras y comportamientos, cada vez más salidos de nuestra verdadera esencia.
Recuerdo que hubo una época en que decidí ponerme la máscara de la arrogancia y mostrarme irreverente a más no poder... solo por el hecho de no aceptar errores que cometía... y si, provocar a la gente... Que ilusa era en ese entonces... porque bajo esa careta, lo único real era la vergüenza que sentía por todas las cosas que hacía...
Luego vino la crisis emocional, económica y general que afronté... y en medio de ella... La Luz! La esencia del único que se conmovió al ver mis rodillas postradas ante él! Y en su silencio me habló!
empezé a escuchar su eco... a través de las personas que ya habían abierto su corazón... empezé a adorarlo, a alabarlo... y poco a poco, se despertó ese sentido único de escucharlo... en cada persona, en cada cosa que me pasaba, todo era un milagro ante mis ojos y me llenó por completo el sentimiento de que él estaba alli siempre... pero fue un proceso... no fue de la noche a la mañana y fue... precisamente más evidente cuando ante él confesé todas mis culpas, mis desdenes, mis necesidades, mis temores... mi historia... cuando de rodillas y postrada lloré contándole todo cuando temía y hacía... cuando mis lágrimas y mis palabras no eran suficientes para expresar tanto dolor... fue precisamente allí... que sentí su brazo protector y su sanación!
Hoy, cuando leo su palabra y veo tantas frases maravillosas... medito en algunas y me digo: en verdad eres amor y me amas incondicionalmente!
Por eso, hoy, más que satisfacer al mundo y a mi naturaleza humana, pienso en lo que le satisface a él de mi vida... pienso bien mis acciones antes de llevarlas a cabo, pero si en algún momento soy débil y caigo... estoy segura que su mano está alli para ayudarme a levantar...
"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera. Tres veces he rogado al Señor que lo quite de mi, y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto más bien me gloriaré en mis debilidad, para que repose sobre mi el poder de Cristo". (2 Corintios 12:7-9).
Por eso, aceptar que somos débiles, que tenemos también en nuestra esencia tendencias desfavorables, es el segundo paso para que el Señor se glorifique en nosotros... y digo el segundo, porque el primero, siempre será, abrir el corazón y contarselo a él...

miércoles, 9 de febrero de 2011

Aún en la Soledad más profunda, Él está!

Escribí este texto en un momento de mucho llanto y dolor. Y escribir fue la forma que encontré para dejar plasmado no solo lo que sentía, sino lo que siempre hallo cuando en mi dolor acudo al único que siempre está: El Señor Dios Todo Poderoso!

El único que me da su amor incondicional y su abrazo cuando más lo necesito...

Transmitir estas líneas en el blog, constituyen una invitación para todos aquellos que se sientan en una amarga soledad... El siempre está... El es fiel por siempre!

Señor,

Desde lo profundo de mi ser te doy gracias, gracias por esta vida, por haberme permitido abrir mis ojos en este día, por sentir mi respiración y el latir de mi corazón... Aunque las fuerzas en este día no son muchas, yo reconozco que soy bendecida y afortunada, porque tu me estás dando la oportunidad de vivir, de continuar en este mundo haciendo tu historia, pues mi historia es tu historia, porque mi vida es tuya, Padre Mío.

Amado Padre, yo soy un ser tan pequeño, tan imperfecto a tus ojos, con tantos errores, tantas fallas, que a veces no comprendo cómo puedes amarme a pesar de todo. Y me doy cuenta que tu amor es incondicional, Señor. Que siempre estás, aunque yo no esté, que siempre me esperas y me abrazas aunque no te busque.

Hoy Señor, te pido que no me abandones nunca, que tus ojos y tu diestra no se aparten de mi vida, porque no soy nada sin ti Padre. Porque si no estuviera segura de tu existencia en mi vivir, esta vida no tendría ningún sentido. Señor, ilumina mi mente y mi alma, habla a mi corazón como lo has hecho tantas veces, en aquel maravilloso silencio que tanto amo, aunque a veces me resulte tan complejo entenderlo.

Amado Padre en tus manos entrego mi espíritu y las amarguras que estoy sintiendo; en tus manos todo lo que me aflige y todas las inseguridades y miedos que tengo; en tus manos Señor, mi hogar y el amor que siento por mi esposo, a pesar de los momentos difíciles y desacuerdos.

Te amo Padre y se que jamás me abandonarás... Ayúdame, dame el don de la sabiduría, del discernimiento y de la tolerancia para salir bien librada de este momento que atravieso en mi vida. Jamás he estado tan segura de lo que deseo como ahora... Dame Señor la fuerza y el valor para continuar y hacer mis sueños realidad.

Quedo en tu presencia Señor y tuyo es el resto de mis días. En el nombre amado de Jesús.

Padre, Hijo y Espíritu Santo, protéjanme y líbrenme de todo mal y peligro. Amén.

sábado, 5 de febrero de 2011

Dios: Mi Religión


Nunca fui una católica completamente practicante. Digamos que más bien hacía lo que mi familia tenía por costumbre hacer: Asistir a misa, celebrar la semana santa, rezar oraciones que aprendí de memoria desde niña... En fin, todas aquellas cosas que haces porque te han dicho que hagas.

Sin embargo, a pesar de que el inicio fue desde afuera, es decir, todas mis creencias estaban en el exterior, en lo que los demás creían... más bien por tradición, siempre en mi corazón una cosa estaba clara: Dios Existe y a él le pido. El cómo, pues lo erré durante 34 años, pero sabía de su existencia y no dudaba de ello.

Fueron muchos años de ceguera, de pensar que mi libre albedrío era lo más preciado que tenía en la vida, pues el "hacer lo que me daba la gana" era un derecho que me daba por ganado (no me pregunten de donde saqué eso, pero era lo que pensaba y sentía).


Mi vida se desarrollaba entre las amistades y los amores intensos con sus respetivos finales dramáticos, las salidas los fines de semana, las conversaciones en las que las palabras soeces estaban a pedir de boca y por supuesto, la bendita libertad, que se convierte en condena cuando no tienes un norte definido. En medio de tantos bríos, lastimé mi cuerpo, mi alma, mi mente y mi espíritu, porque surgieron historias que causaban dolor, resentimientos, rencores, desesperación... Todo esto, me lo trajo mi "libre albedrío, mi ansiada libertad".
Pero, en su amor incondicional, aquel al que yo no sabía cóme pedirle y que siempre observaba a su hija perdida, se valió de la herramienta más inesperada para seducirme: Aquel amigo que yo más amaba y del que luego recibiría una traición inmensa. Esta persona me habló de su devoción por la Virgen María y me transmitió tanto amor en sus palabras, que empecé a asistir al santuario. En un inicio iba a escuchar misa, pues era lo que había aprendido de niña, pero poco a poco, empecé a sentir la necesidad de ir y estar a solas, meditando sobre mis cosas, ya fueran problemas o maravillas, todo iba a pensarlo allá. La oración se convirtió en un diálogo, aunque aún pensaba que el solo hecho de pronunciar muchas oraciones de memoria me daban por si solas el mérito. Nada más lejos de la realidad...
Luego un tiempo, aquel amigo al que amaba y que había plantado en mi la semilla de la devoción, traicionaba mi confianza robándome y yo me preguntaba: Qué significa esto? Le lancé tantos juzgamientos a mi Dios y no entendía que lo que el Señor quería era darme la lección que necesitaba para encaminarme en su verdadera búsqueda.

Aquel amigo desapareció de mi vida, dejando mucho dolor, por supuesto. Pasaron "19 días y 500 noches"(1), hasta cuando logré borrar el dolor y bañarlo de amor. Pero lo realmente maravilloso fue que a través de él, mi Señor me enseñó que estaba presente en mi vida, porque mis ojos por fin se abrieron y empecé a reflexionar de mis actos! Reconocí que era imperante dejar la comodidad de poner en manos de otros mis responsabilidades y que debía apropiarme por fin de mi vida! Bueno, es cierto,había caido y muy profundo, porque prácticamente estaba en la ruina a nivel económico y con deudas por todos lados, pero curiosamente, tenía una esperanza que no me dejaba, a pesar del dolor que pudiera sentir. Unido a esto y como si fuera poco, después de muchos muchos años, decidí confesarme y vaya sorpresa que me llevé cuando aquel párroco me dijo que no tenía derecho ni siquiera a la confesión, por el hecho de haber estado casada, haberme divorciado y haberme vuelto a casar. Esto fue fatal! Un golpe que no esperaba y que realmente me llevó a apartarme de la religión católica.

Fue entonces cuando alguien a quien quiero mucho me habló de su devoción por Jesús y de un movimiento cristiano (La Cruzada de Profesionales). Acepto que pasó mucho tiempo y fueron muchas las veces que me invitó antes de tomar la decisión de ir, pero un buen día acepté. ¡Bendito día! Me encontré con una devoción totalmente nueva para mi y que me atrajo en gran medida... Los días sábados se convirtieron en una costumbre maravillosa de alabanza y reflexión que me encantaba! Pero sobre todo, de Oración. Aprendí a orar! a hablar con mi Señor! a reconocer a mi Maestro, mi Padre y su Santo Espíritu!

Pero en mi interior continuaba algo que no me dejaba tranquila del todo. Claro! una historia de catolicismo familiar a la que no podía dar la espalda así por así. Empezaron a presentarse muchos sentimientos encontrados y dudas, pero gracias a ese maravilloso regalo que me dio mi Señor en los días de la Cruzada, logré resolverlos todos!
Hoy, despues de muchas reflexiones, lecturas bíblicas y experiencias de mi vida, tan solo puedo contarles que tengo una religión y se llama: DIOS, la única religión que no me excluye y que tiene para mi el amor más maravilloso que jamás he podido encontrar en ningún mortal. Aquel que no me ama por mis actos, ni porque yo lo ame a él, sino por su Gracia Divina e Infinita!
Hoy, con plena convicción camino, sabiendo que él va curando todas mis heridas, sabiendo que al perdonar a aquel amigo que me traicionó, él me perdona a mi; sabiendo que bendiciendolo, él me bendice a mi; sabiendo que el mayor pedido que debo hacerle todos los días es que fortalezca mi fe y me llene de su Santo Espíritu para andar sus senderos!
Hace poco, cuando reabrí mi perfil de Facebook y me preguntaban sobre mi religión, escribí lo siguiente: "En mi camino he descubierto que no hay religión que logre abarcar la grandeza y magnificencia de Dios; más allá de la crítica a las oraciones católicas, a las alabanzas cristianas, a la doctrina evangélica, a las deidades y ritos, pienso que la oración nace del corazón y es inspirada por el único creador de este universo, el Señor Dios Todo Poderoso, quien es fiel e incondicional, a pesar de nuestra ceguera espiritual. Solo hay que ser conscientes de nuestra respiración, de los latidos de nuestro corazón, de la maravilla de la naturaleza, para saber que nos bendice día a día y que su misericordia es infinita".

Pues bien, hoy pienso, siento y actúo en una búsqueda constante y perpetua de aquel que dió su vida por mi salvación. Porque recordemos: "Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (Hebreos 11:1).


(1) Metáfora que es el título de una canción de Joaquin Sabina que me encanta y que utilizo para recrear la dimensión del dolor que sentí ante la traición y el tiempo que lo sufrí.

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